sábado, 15 de enero de 2011

Vienen estos lodos

Estalla una bomba en un monasterio de Egipto

Nuevo ataque contra los cristianos del país


Una bomba lapa colocada en el coche de un obispo egipcio explotó anoche sin causar víctimas en el garaje del monasterio de Al Suryán, en un nuevo ataque contra los cristianos del país, informó hoy a Efe una fuente de seguridad.


La explosión provocó un encendió en el garaje e importantes daños materiales en el monasterio, situado en la localidad de Wadi al Natrún, en la provincia de Al Behira, 150 kilómetros de El Cairo.

Las fuentes explicaron que tanto el obispo como los monjes y trabajadores del monasterio salieron ilesos del atentado.

Los cuerpos de seguridad de la provincia de Al Behira y expertos en explosivos se trasladaron al lugar para investigar el suceso, aunque por el momento se desconoce quién puede estar detrás.

Una fuente del monasterio dijo a Efe que hay dudas sobre el momento en el que la bomba fue colocada en el vehículo del obispo Mateos, aunque es probable que fuera instalada ayer, cuando el prelado se encontraba en El Cairo.

Este incidente se suma a otros recientes ataques contra los cristianos egipcios, que representan un diez por ciento de la población de Egipto.

El pasado día 11 un policía disparó contra unos coptos en un tren en el sur del país y causó la muerte a uno de ellos y heridas a otros cinco.

Además, la pasada Nochevieja murieron 23 personas y otras noventa resultaran heridas en un atentado contra una iglesia en la ciudad costera de Alejandría.

De estos barros

Los párrocos, contra el cierre de la capilla


"El boicot a la misa de los miércoles en la Universidad es anticonstitucional"

La Universidad de Barcelona considera que la decisión de cerrar es firme

Desde hace unos dos meses, a mosén Lluís Ramis se le hace más cuesta arriba oficiar misas en la Universidad de Barcelona (UB). Los continuos boicots de los estudiantes laicistas -contrarios a que se celebren oficios en el recinto académico- indignan a este sacerdote barcelonés, que hasta ahora había cumplido en paz con sus obligaciones como párroco. Lo cuenta Esther Armora en ABC.


El padre Ramis, que ejerce también como párroco en la iglesia de Sant Ramon Nonat de Barcelona, ha vivido en primera persona el conflicto entre estudiantes laicistas y católicos, que, tal como informaba ayer este diario, ha obligado a suspender cautelarmente las misas los miércoles -día en que se celebra la liturgia central a la que acuden profesores y alumnos de otras universidades-. Su opinión, al igual que la del otro cura que oficia las misas, el padre Joaquim Vidal, y la del resto de la comunidad católica de la Universidad es que el centro deberá tomar cartas en el asunto si quiere que se resuelva el problema.

«Lo que ocurre los miércoles en la capilla de la Facultad de Económicas no tiene justificación; es lamentable e indignante que se den estas situaciones de boicot porque impiden a determinadas personas expresarse libremente y también sus creencias, y eso no puede permitirse», indicó el sacerdote en declaraciones a ABC.

Recordó, en este sentido, que «el artículo 18 de la Ley de Derechos Humanos y la propia Constitución garantizan justamente ese derecho al ciudadano».

Al igual que el reto de afectados por el conflicto, el padre Ramis confía en una resolución pacífica del problema. «Lo mejor sería que cesara el boicot por parte de algunos estudiantes y se recuperara la situación de normalidad», apunta el párroco. Entre los momentos tensos que ha vivido recuerda, especialmente, el del pasado día 15, del que informaba este diario esta semana. «Fueron momentos muy desagradables porque un grupo de estudiantes contrarios a la capilla consiguieron boicotear la ceremonia. Eso no puede permitirse». A diferencia de algunos estudiantes católicos, asegura, no obstante, que no se ha «sentido amenazado en ningún momento».

Aclara, acto seguido, que «de todos modos, muchos de los alumnos que protestan no me identifican como sacerdote porque no voy a la UB con sotana». La opinión del padre Vidal es prácticamente la misma. A su juicio la solución al problema pasa por adoptar medidas que frenen a los alborotadores.

En declaraciones a ABC, el padre Vidal lamentaba la situación, que, según dijo, «ya colea desde hace tiempo». Los estudiantes «progresistas» de la citada Facultad habían realizado ya algunas protestas reivindicando el laicismo de la universidad pública, aunque hasta que no vino el Papa Benedicto XVI a Barcelona, no se radicalizaron. Los dos sacerdotes saben que la situación es complicada para la universidad y también para el decanato de Económicas. Recuerdan en este sentido que, por un lado, el rector debe mantener el acuerdo con el Arzobispado (que data de 1988 y que prevé que haya espacios en la universidad para el culto católico) y, por otro, intentar detener las situaciones violentas entre los dos colectivos (católico y laicista).

Profesores y alumnos consultados por este diario piden a la Universidad «mano dura» con los alborotadores. «No puede ser que ellos impongan su criterio por encima del de las autoridades eclesiásticas», dijo ayer Mercedes B., una de las docentes afectadas por la suspensión cautelar de las misas de los miércoles. «No hay otra solución que la imposición», añadió. P. R. y M. S., otros dos alumnos que han sufrido directamente los ataques de los laicistas, consideran que en el fondo de la cuestión hay un problema de autoridad. «Es inaceptable que se entre en una zona de culto con móviles y bocadillos y eviten que se celebre una misa», apuntan los alumnos.

Por su parte, fuentes de la Universidad recordaron ayer que en el centro se celebran liturgias los lunes y los jueves, aunque, según los católicos, son ceremonias mucho menos concurridas. Insistieron también en que la decisión de suspender las misas el miércoles no es definitiva. Las mismas fuentes precisaron que habría un comunicado sobre la cuestión, en el que podrían haber cambios respecto a lo pactado en la reunión del martes. Al cierre de esta edición, la versión de la UB no había llegado. La parte afectada, profesores, sacerdotes y alumnos católicos, también quiere por escrito el acuerdo del martes, que les comunicó verbalmente el vicedecano de Economía, Mrius Domínguez. «La decisión está tomada y es firme», les dijo el vicedecano.

lunes, 3 de enero de 2011

De estos barros...

La portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano, ha afirmado que a la jerarquía eclesiástica en España "le cuesta mucho" aceptar modelos de familia distintos al tradicional porque es "muy misógina" y no comprende la evolución de la sociedad y del papel de las mujeres.

De estos barros (insultos y descalificaiones) vienen estos lodos (Ataques y cristianofobia)

Otra vez en Mahadahonda

EUROPA PRESS.- La puerta de la iglesia de Santa Catalina Mártir, en la localidad madrileña de Majadahonda, ha sido quemada esta madrugada, según recoge La Gaceta.

El párroco de de Santa Catalina, P. Juan Francisco Pérez Ruano, fue avisado de la agresión por la empresa Prosegur, responsable de la seguridad del templo. El ataque se ha producido poco antes de las cuatro de la madrugada.

La puerta de madera del atrio de la iglesia ha quedado muy dañada, y la intención de los agresores era que "el fuego alcanzara el artesonado de madera del coro", según el P. Juan Francisco, que califica estos hechos de acto contra la libertad religiosa y el patrimonio cultural del pueblo.

Ésta es la segunda vez que se atenta contra una iglesia en Majadahonda, tras el ataque con procedimientos similares a la iglesia de Santa Genoveva. Otras dos veces se ha atacado a la iglesia de Santa María de la Magdalena, en Húmera.

"Os convertís al Islam o secuestramos a vuestros hijos"

Puede que nadie haya visto salir tantos cristianos de Irak como el padre Khalil Jaar. «Entre diez mil y doce mil desde el comienzo de la guerra en 2003», calcula que han pasado por su parroquia de Ammán, en el barrio de As Swefiyeh, de la que dependen ahora mismo 630 familias. Este domingo les han repartido mantas, calefactores y cajas de comida. Lora Lisa ha ido a recoger la ayuda vestida de luto. Sus suegros estaban entre los cincuenta y tres asesinados en la matanza que al Qaida perpetró el 31 de octubre contra la «guarida sucia de la idolatría» que para ellos era la iglesia del Perpetuo Socorro de Bagdad.


Los padres de Rana escaparon un mes después, cuando les reventaron su supermercado y les mandaron «una gallina decapitada y las cartas amenazando con secuestrar uno tras otro a los ocho hijos si no se convertían al islam». «Vienen sin nada, despavoridos, a la mayoría no le da tiempo ni a coger una maleta», apunta el cura. Y en Jordania siquiera podrán trabajar. Aún así el éxodo no cesa. Los cristianos siguen huyendo por la frontera para siempre, a sabiendas de que si regresan, regresarían para morir.

Jordania se ha convertido para ellos exactamente en un «salvavidas», que no es poco. Con la experiencia de haber recibido en 1948 y 1967 las oleadas de refugiados palestinos —y el padre Khalil, nacido en Belén, es uno de ellos—, el Reino hachemí está amparando a los cristianos de Irak con su libertad de culto y su convivencia entre religiones. Aunque sin ofrecerles más derechos: entran como turistas, a los tres meses son ilegales y tienen que buscarse un visado para irse cuanto antes a Australia, Estados Unidos o Canadá. Ammán no les garantiza asilo —el país no es signatario de la Convención de 1951— y obtenerlo no es fácil.

Economía sumergida

A Moayad, el padre de Rana, Estados Unidos le rechaza el asilo porque sirvió en el ejército de Sadam. A la salida tendrán que abonar a las arcas jordanas una multa de 1,5 dinares por persona y día que han permanecido «sin papeles», una fortuna pendiente que les atenaza. En tanto, sólo tienen los escasos ahorros, la sumergida economía familiar con el riesgo de acabar en la cárcel si les pillan, y las limosnas.

Ahí es donde entra el apoyo vital de organizaciones como Mensajeros de la Paz —de la que el padre Khalil es director regional— y la caridad de la acomodada sociedad cristiana local, apenas un 8 por ciento de la población. Las enjoyadas y generosas feligresas de la parroquia de As Swefiyeh llenan esta Navidad el cepillo de dinares, que luego servirá para alquilar pisos, pagar médicos o el sustento de los perseguidos iraquíes.

«Aquí no preguntamos a nadie si son caldeos, asirios, coptos, o musulmanes… son seres humanos y no hay palabras para describir lo que les está pasando», se lamenta el sacerdote. «Cada uno tiene su propia tragedia, pero los últimos que estamos recibiendo cuentan lo peor que oí en mi vida. Digan lo que digan, esto es el fanatismo musulmán y creo que en diez años no va a quedar ni un solo cristiano en Irak». Todos, relata el cura, aparecen en Jordania «con un trauma enorme». Es el caso de Zuher Betnam, un ingeniero químico casado con una profesora universitaria que es incapaz de contener las lágrimas calle o hable, solo de recordar que el 18 de noviembre echó la llave a su casa cercana a la iglesia del Sagrado Corazón de Bagdad para no volver jamás, y corrió con su familia «sin esperar —dice— a que llegara nuestra hora». En su puerta había aparecido la sentencia de muerte: la palabra «infiel». «Ya no podía ir a trabajar porque no podía dejar solos a los míos —relata-. Matan a cristianos cada día. Si EE.UU. dice cualquier cosa, si lo dice Europa o el Papa, se vengan en nosotros… estamos pagando por todo lo que pasa en el mundo, como no pueden descargar su ira contra los americanos, nos atacan a nosotros».

Expolio

Lora, la mujer de luto, acabó teniéndose que cubrir de pies a cabeza con el chador negro sus últimos días en Irak. «Era la única manera de protegerme para salir a la calle», musita. Aún así «hombres enmascarados» asaltaron su hogar y dispararon a su hija en una pierna con un AK-47. No hubo tiempo ni forma siquiera de vender los muebles. Los líderes religiosos musulmanes, explica el Khalil Jaar, «están prohibiendo a su gente comprar nada a los cristianos: les dicen que, en cuanto los echen, podrán quedarse gratis con sus casas y sus coches».

La complicidad del Gobierno y las fuerzas de seguridad iraquíes con los grupos de fanáticos es «absoluta», añade Martin Fadi, un carpintero que en 2007 presenció el asesinato de tres subdiáconos y del padre católico Ragid Keni en Mosul. «Me fui a esa ciudad huyendo de Bagdad porque creí que allí no me conocerían —nos cuenta—, pero cuando llegué la policía ya había informado a los fanáticos de que yo era cristiano y comenzaron otra vez las amenazas… las autoridades financian y respaldan este terror». Fadi pasó por Siria y ha seguido errante hasta Jordania, donde se duele de que «ningún país árabe este siendo capaz de darnos una residencia legal, una oportunidad para volver a empezar de nuevo».

El miedo alimenta el resentimiento y los perseguidos previenen contra el radicalismo islamista del que son víctimas. «Vivir con musulmanes así es muy difícil —advierte Zuher Betnam, el ingeniero—, en Europa ya tienen ustedes experiencia… ellos no viven como los demás, imponen sus leyes: te conviertes, te marchas o te matan. Mírenlo, así están “liberando” Irak para el islam y así quieren “liberar” al mundo entero. Europa debería tenerlo en cuenta antes de que sea demasiado tarde».

domingo, 2 de enero de 2011

Sangre de cristianos en Filipinas, Nigeria, Irak y Egipto

"En este tiempo de la Santa Navidad, el deseo y la invocación de la paz se han hecho aún más intensos. Pero nuestro mundo sigue estando marcado por la violencia, especialmente contra los discípulos de Cristo", dijo Benedicto XVI el pasado domingo 26 de diciembre con ocasión del rezo del Ángelus, expresando "gran tristeza" por los ataques anticristianos que han ensangrentado la noche de la Natividad del Señor en algunas partes del mundo, de modo particular en Filipinas y en Nigeria. Días después, esta oleada de sangre de cristianos azotaba Irak y Egipto.

Filipinas

En Filipinas, una bomba explotó la mañana del 25 de diciembre durante la Misa navideña que se estaba celebrando en la capilla dentro del cuartel de la policía de Jolo, en la región autónoma del Mindanao musulmán. La explosión de la bomba, lanzada sobre el tejado de la capilla del Sagrado Corazón por algunos hombres en motocicleta, provocó, según la agencia Asianews (27 de diciembre) al menos once heridos, entre los cuales al menos un sacerdote.

Aunque el ataque no ha sido reivindicado, los expertos señalan al grupo extremista musulmán de Abu Sayyaf. Fundado a principios de los años 90, el grupo armado ha llevado a cabo numerosos raptos con el fin de extorsionar, y atentados, entre los cuales el incendio de un ferry que se dirigía a la capital, Manila (febrero de 2006), el cual provocó 116 víctimas. También Jolo, capital de la provincia de Sulu, ha sido anteriormente teatro de ataques anticristianos, entre los cuales el asesinato, en febrero de 1997, del vicario apostólico, monseñor Benjamín D. de Jesús, O.M.I.

Han condenado el ataque el presidente Benigno "Noynoy" Aquino, que hablando con los periodistas expresó su temor a que comience una nueva campaña terrorista, así como la Conferencia Nacional de los Ulemas de Filipinas. "Los continuos secuestros y los ataques en diversas partes de Mindanao son actos bárbaros y muestran crueldad y falta de respeto, y deben ser condenados", se lee en un comunicado de los sabios musulmanes.

Por su parte, monseñor José Colin Bagaforo, obispo auxiliar de Cotabato (Mindanao), pidió a los fieles oraciones de "reparación" por la "profanación" de la capilla del Sagrado Corazón. "Todos los lugares de culto son sagrados y por ello deben ser respetados", dijo el prelado, lanzando también palabras de reconciliación.

"Aunque condenamos los absurdos atentados contra fieles inocentes, deseamos expresar nuestro mensaje de paz y de esperanza a todos los pueblos de diversas culturas y tradiciones religiosas", afirmó en declaraciones recogidas por la agencia UCA News (28 de diciembre).

Nigeria

En Nigeria, en cambio, la enésima ola de violencia anticristiana ha causado, según la agencia responsable para la gestión de emergencias nacionales, la NEMA, al menos 86 víctimas en el centro-norte del más poblado país africano, que en el próximo mes de abril acudirá a las urnas para elegir un nuevo Presidente.

La "masacre de Navidad" comenzó en la Nochebuena con el asalto contra dos iglesias cristianas en los alrededores de la capital del Estado de Borno, Maiduguri, siendo asesinadas al menos seis personas, entre las cuales un pastor baptista, el reverendo Bulus Marwa, según informa Compass Direct News, el 28 de diciembre. La violencia continuó con una serie de atentados contra objetivos cristianos en las cercanías de Jos, capital del Estado de Plateau, definido por Avvenire (28 de diciembre) el "muro divisorio" entre las dos Nigerias; la musulmana, formada por pastores de ganados, en el norte, y la cristiana, animista y agrícola del sur".

"Es la primera vez en mi vida que no celebro la Misa de Navidad con la gente. He tenido que hacerlo solo, en el arzobispado", explicó en una entrevista al mismo diario el arzobispo de Jos, monseñor Ignatius Kaigama, el cual habló de una "progresión inquietante" de la violencia. "Por primera vez - subrayó el prelado - se han utilizado bombas. En el pasado se usaban armas rudimentarias, no había una auténtica preparación crimina. Ha sido, además, un ataque al corazón de la cristiandad. Se ha elegido atacar precisamente en los días de Navidad, una fiesta sagrada para la comunidad".

Como ha informado la agencia AFP (28 de diciembre), ha reivindicado la violencia en Internet un movimiento extremista musulmán, el Jama'atu Ahlus-Sunnah Lidda' Awati Wal Jihad, es decir, el "Pueblo devoto a las enseñanzas del Profeta para la propagación y la guerra santa". En el comunicado, el grupo promete además continuar sus ataques "contra los infieles y sus aliados y todos aquellos que les ayudan, hasta el triunfo de Alá". Pero la reivindicación no convence a la policía nigeriana. "Cualquiera puede subir cualquier cosa a Internet", afirmó un representante de la policía del Estado de Jos, el comisario Abdulrahman Akano.

Tras el grupo parece esconderse la secta fundamentalista y anti occidental Boko Haram (el nombre significaría "la educación occidental es ilícita"), protagonista de una revuelta en julio de 2009, aplastada de forma sangrienta por las fuerzas del orden. Como explicó a Avvenire (29 de diciembre ) el periodista Camille Eid, los miembros de la secta, conocidos también como los "talibanes de Nigeria", piden la aplicación de la ley islámica o sharia en todo el país y son hostiles a la democracia y al sistema educativo laico. El pasado mes de febrero, otro grupo radical emergente, Al Qaeda en el Maghreb Islámico (AQMI), había ofrecido su ayuda a los fundamentalistas nigerianos para luchar contra "la hostilidad de la minoría de los cruzados".

Irak
Después de una Navidad relativamente tranquila, la furia anticristiana golpeó nuevamente a la martirizada minoría iraquí el 30 de diciembre. Según un responsable del Ministerio del Interior, la explosión de diez bombas colocadas en ante casas de cristianos ha provocado en la capital, Bagdad, al menos dos muertos y dieciséis heridos. "En total", declaró el 31 de diciembre a la agencia AFP, "catorce bombas habían sido colocadas cerca de casas de cristianos", diez de las cuales saltaron por los aires. "Las otras cuatro fueron halladas antes de que estallaran y las fuerzas de seguridad provocaron su explosión en seguridad", preciso esa misma fuente.

Las dos víctimas de la ráfaga de atentados, que no ha sido reivindicada pero que lleva la firma de una rama iraquí de la red terrorista de Al Qaeda, perdieron la vida en el bario de al-Ghadir, en el centro de la capital, a causa de la explosión de una bomba artesanal, a las ocho de la noche, hora local. Tras el sangriento asalto a la catedral sirocatólica de Bagdad, el 31 de octubre, que provocó más de 50 muertos, Al Qaeda había anunciado que todos los cristianos se han convertido en objetivos legítimos.

"Atacar a los cristianos se ha convertido en un fenómeno normal en Irak. Somos un objetivo fácil", declaraba el 31 de diciembre a la agencia Asianews el arzobispo caldeo de Kirkuk, monseñor Louis Sako. "Aquí, en Irak, se comprende que la fe no es una cuestión ideológica, o una especulación teológica, sino una realidad mística, añadía el prelado, quien ha revelado que está teniendo un éxodo de cristianos a Kurdistán.

"Cada día llegan nuevas familias", informa monseñor Sako, que ha invitado a los cristianos de todo el mundo a "renovar su fe y su compromiso manteniendo el contacto con los cristianos perseguidos de Irak".

Egipto
La última locura anticristiana tuvo lugar poco después de la Nochevieja y golpeó a la comunidad copta de Alejandría de Egipto. Según las últimas informaciones, la explosión de una bomba ante la Iglesia de los Santos (Al-Qiddissine), situada en el barrio de Sidi Bishr, provocó 30 minutos después de la medianoche al menos 21 muertos y 79 heridos entre los fieles, al salir de la función religiosa con motivo del año nuevo. Si bien algunos algunos testigos hablan del estallido de un coche-bomba, el Ministerio del Interior egipcio considera que se ha tratado más bien de un atentado suicida. "Es probable que la bomba haya sido detonada por un kamikaze, que ha muerto junto a los demás", afirma un comunicado del Ministerio enviado a la agencia AFP.

En un discurso transmitido por la televisión egipcia, el presidente Hosni Mubarak ha condenado el atentado y el "terrorismo ciego", que "no distingue entre un copto y un musulmán". Según el jefe de Estado, se trata de un "acto criminal odioso" de origen extranjero que ha tomado como objetivo "a todo Egipto". El atentado ha tenido lugar después de las recientes amenazas por parte de militantes de Al Quaeda en Irak contra los cristianos egipcios. Según Associated Press, su participación directa sería un duro golpe para el gobierno de Mubarak, que siempre había negado una presencia significativa de Al Qaeda en Egipto.

También el patriarca latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, ha afirmado que "esta nueva masacre debería hacer reflexionar sobre nuestra vocación de cristianos en esta región, que no puede dispensarse de abrazar la cruz. El discípulo no es más que su maestro".

Durante la homilía de la misa celebrada en la sede del patriarcado, concluyó dirigiéndose a Jesús: "Si nos mandas algo de cruz, danos la valentía para seguirte".

martes, 2 de noviembre de 2010



La masacre en la iglesia de Bagdad supera el medio centenar de muertos. "Ha sido una mantanza, la iglesia parecía un campo de batalla", ha asegurado monseñor Pius Kasha, quien insiste en que en el templo había menos de 80 personas. Entre los muertos se encuentran dos sacerdotes, otras 25 personas fueron heridas muy graves y sólo entre 10 y 12 resultaron ilesas. El obispo ha calificado el atentado como "una matanza".

Según un testigo presencia, un joven de 18 años, "los terroristas entraron en el templo portando armas automáticas y vestidos con uniformes militares". Según el relato del joven, " fueron directos hacia el altar y asesinaron a tiros a los dos sacerdotes que estaban concelebrando la Santa Misa". Recordamos que los terroristas entraron en la Iglesia cuando se estaba celebrando la Misa del domingo.

El joven testigo afirma que después de ver como asesinaban a los curas "escuchamos un monton de disparos y a continuación como caian ventanas, puertas y escombros que causaron heridas a muchas personas" "Parecia un campo de batalla"

El ataque contra una iglesia católica de Bagdad se producia en la tarde del domingo 31 de octubre cuando cuatro hombres armados, integrantes de Al Qaida irrumpían en el templo durante la celebración de la Santa Misa del domingo. Despues de disparar y asesinar a los dos sacerdotes y medio centenar de fieles que asistian al oficio religioso, los terroristas comenzaron a disparar y detonar los cinturones que según testigos presenciales llevaban adosados al cuerpo.

Antes de llegar al templo habían matado a dos guardas que protegían la Bolsa de Bagdad, lugar que trataron atracar inicialmente pero al que no consiguieron entrar ya que llegó un importante dispositivo de seguridad. Los atacantes decidieron estallar un coche bomba que dejó a su paso cuatro heridos.

Según el obispo de Bagdad, Shlimun Warduni, las informaciones señalan que los terroristas piden la liberación de terroristas en Irak y en Egipto mientras retienen como rehenes a dos sacerdotes y un número de fieles aún desconocido.

No es la primera vez que sucede ya que el 1 de agosto de 2004, esta iglesia, junto con otros cinco lugares de culto cristiano, fueron el blanco de ataques que causaron varios muertos y numerosos heridos.

Por su parte, el Papa condenó este lunes un ataque en el que 58 personas fueron asesinadas en una iglesia católica en Bagdad. Benedicto XVI precisó que el acto terrorista era más salvaje aún al haber perdido la vida en él gente inocente que se encontraba congregada en la Casa de Dios.

Dirigiéndose a los peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro con motivo del Día de Todos los Santos, el Papa aprovechó para hacer un llamamiento a la paz en la zona.

"Rezo por las víctimas de esta violencia que no tiene sentido y más despiadada que nunca al golpear a gente indefensa que se encontraba en la Casa de Dios, que es una casa para el amor y la reconciliación", apuntó Su Santidad.

Egipto reforzó hoy las medidas de seguridad en las iglesias después de que Al Qaeda en Irak se atribuyó el asalto contra un templo cristiano en Bagdad, que costó la vida de 58 personas.

Fuentes policiales en Egipto dijeron a Efe que se ha intensificado la seguridad alrededor de todas las iglesias coptas del país y se prohíbe el aparcamiento de cualquier vehículo delante de los templos.

Aun así, esta mañana reinaba la normalidad en las iglesias de El Cairo, como pudo constatar Efe.

Dos iglesias ortodoxas rusas y una iglesia baptista han sido incendiadas este lunes en Karachayevo-Cherkessia, en el Cáucaso Norte, una región de mayoría musulmana, según han informado las angencias de noticias rusas. No ha habido heridos en estos ataques.

"Un grupo desconocido de personas ha incendiado la iglesia ortodoxa rusa de la localidad de Ordzhonikidze, que ha quedad completamente calcinada", indicó un portavoz del Ministerio del Interior local, Kazim Baybanov, en declaraciones a la agencia Interfax.

Este tipo de violencia religiosa es poco frecuente en el Cáucaso, especialmente en Karachayevo-Cherkessia, una zona en la que vive una importante minoría cristiana y tiene un historial prácticamente nulo de violencia.

El arzobispo de Stavropol y Vladikavkaz, Feofan, ya ha anunciado que se va a desplazar hasta la región donde han ocurrido estos ataques y las autoridades se han comprometido a restaurar estas iglesias lo más pronto posible.